Franz Hinkelammert

Reflexiones a partir de mi libro: Cuando dios se hace hombre, el ser humano hace la modernidad.

Lo que quiero hacer presente en las siguientes líneas, es el mundo de los conceptos de las ciencias empíricas. Se trata para mi de los conceptos, que Einstein  llama en la física  "experimentos ideales". Max Weber los llama "tipos ideales" en las ciencias sociales. Yo prefiero llamarlos conceptos trascendentales. Marx los desarrolla todo el tiempo, pero no les da un nombre para llamarlos de alguna manera directa.

Estos conceptos trascendentales son conceptos de lo imposible para la acción humana, en los cuales  lo perfecto expresa siempre  la completa perfección imaginable en toda se extremidad.  Ejemplos son la competencia perfecta en el mercado, le forma del Estado perfecto en el campo de la política, la comunicación perfecta, pero en el campo de las ciencias naturales en la física la ley de la conservación de la energía con su carro, que se mueve eternamente en una planicie infinita sin pérdidas por razones de alguna fricción. Estos conceptos son parte de las ciencias empíricas, pero valen por deducción y no por razones de su carácter empírico. Por tanto se encuentran fuera de cualquier proceso de falsificación.

Estos conceptos trascendentales son, por tanto, sometidos a criterios de la factibilidad. Se trata de conocer la factibilidad de tales conceptos para conocer su  posibilidad de ser factible o no. Pero el propio análisis de la perfección en algún proceso de perfección va más allá de  cualquier criterio de factibilidad.

Si se toma esta descripción de los conceptos de perfección, estamos de hecho presente a un largo proceso de producción de una nueva metafísica. No se trata de una metafísica del ser, como resultó del desarrollo de la filosofía del ser. Aquí se trata más bien de una metafísica de la acción y de su desarrollo. Por tanto es muy problemático de hablar de un fin de la metafísica. Esta trascendentalidad de estos conceptos metafísicos tiene inclusive una presencia en nuestro mundo. Se trata de la presencia  por ausencia. No son presentes como tales, sino su ausencia está presente.  Por eso estos conceptos  de la perfección son imposibles, pero son parte del lenguaje científico. Están allí, pero su ausencia las hace presente.

 El observador perfecto.

Laplace, físico en el tiempo de la revolución francesa.

El observador perfecto de Laplace según él es un demonio, por tanto inmortal. Este demonio con capacidades sobrehumanos, conocería todo lo que existe y lo que puede llegar a existir en cualquier momento futuro. Es un observador absoluto, que es el propio ser humano pensado en su estado de perfección, al cual el propio ser humano tiene como ser supremo al cual se tiene que acercar lo más posible.

Posteriormente  otros científicos desarrollan la imaginación de observadores absolutos y perfectos.

Wittgenstein lo presenta así:

"Supongan que uno de ustedes fuera una persona omnisciente y, por consiguiente, conociera los movimientos de todos los cuerpos animados o inanimados del mundo y conociera también los estados mentales de todos los seres que han vivido. Supongan además que este hombre escribiera su saber en un gran libro: tal libro contendría la descripción total del mundo. Lo que quiero decir es que este libro no incluiría nada que pudiéramos llamar juicio ético no nada que implicara lógicamente tal juicio."

Este observador omnisciente es solamente observador, no ser viviente que actúa. Al observar exclusivamente, no puede observar juicios éticos que además de por si no se pueden derivar vía lógica. Al limitarse a un observador, hace abstracción de realidades invisibles como la ética. No se ve la ética, como tampoco se ve una institución como lo es el Estado o la empresa.  Son invisibles también, pero son reales. No se ven, pero se pueden encontrar. Aparecen, aunque no se pueden ver. Se hacen presente. Todas las instituciones tienen este carácter. Pero no solamente cada institución tiene su ética, también la tiene cualquier convivencia humana. Pero en ningún caso un solo simple observador, aunque sea omnisciente, puede encontrar una ética. Pero Wittgenstein ni discute este propblema de la invisibilidad de las instituciones, a partir de la cual Hegel habla del "espíritu objetivo.

Un problema muy parecida se da con el observador de Max Planck.

"Por eso suponemos, que también la voluntad humana es causalmente determinada, e.d., que en cada caso, en el cual alguien está en la situación de expresar una determinada voluntad  o tomar una determinada decisión, sea espontaneamente o después de una larga reflexión, un observador suficientemente lúcido, pero perfectamente pasivo, podría predecir la actitud de lo observado..... Sí, hasta debemos admitir, que entre los seres humanos hoy efectivamente vivientes jamás se encontrará un observador tan fino. Pero ya hemos constatado, que no vamos a comentar esta dificultad, porque resulta completamente suficiente darnos cuenta, que desde el punto de vista lógico el supuesto de un observador dotado con una lucidez arbitrariamente grande no encuentra ningún obstáculo."  Planck, Max: Vom Wesen der Willensfreiheit. (De la esencia del libre albedrío). En: Vorträge und Erinnerungen. (Conferencias y recuerdos.) Nachdruck der 5. Auflage 1949. Darmstadt 1970. S.303. (traducción FJH)

Tenemos el mismo observador, del cual Planck ahora dice, que tiene que ser "perfectamente pasivo". No debe ser un ser humano que vive una vida humana. Por tanto, al ser perfectamente pasivo, no se puede dar cuenta de cualquier ética de la vida humana. En cuanto deja de ser solamente observador, vive en relaciones humanas y en seguida descubre que hay una ética. Sin ética el ser humano no puede siquiera existir.

Es evidente, que el interés de estos autores es , eliminar cualquier posibilidad de imponer algún tipo de ética al ejercicio de las ciencias empíricas. Sin embargo, muestran precisamente, que difícil es lograr eso.

Los mecanismos de funcionamiento en cuanto son instituciones

Las instituciones perfectas construidas a partir de mecanismos de funcionamiento institucionales. Son mecanismos sociales de funcionamiento.

El anterior análisis en relación al observador perfecto es para mi solamente una introducción en la problemática de los conceptos trascendentales en las ciencias empíricas. Quiero llagar más bien al análisis de tales conceptos en el estudio de la relaciones humanas, sean relaciones sociales en el contexto de las instituciones como también relaciones entre seres humanas de tipo directo entre estas personas, que van más allá de la vida institucional organizada.

Por supuesto, no puedo tocar todos los conceptos trascendentales que aparecen. Quiero ver aquí directamente solamente los conceptos más exigentes que aparecen. Para mi es claro, que estos son los conceptos trascendentales en las ciencias económicas. Y quiero empezar con las teorías económicas referidas al mercado, el dinero y el capital. Es por la rezón sencilla de que en este campo más discusiones  sobre la problemática han aparecido.

Quiero empezar con una cita die Friedman, que de forma muy sencilla hacer ver la problemática de la cual se trata. El presenta la siguiente polarización:

"Consideramos en primer lugar el comportamiento de una unidad de consumo en condiciones de certeza absoluta. Suponemos que conoce con certeza la cantidad exacta que percibirá en cada uno de determinado número de períodos de tiempo; conoce los precios de los bienes de consumo que prevalecerán en cada período y el tipo de interés al cual podrá prestar o tomar prestado." 22

Eso es el punto de partido,  que presenta como el desarrollo de condiciones de certeza absoluta. Se refiere al mercado, en el cual conoce sin posibilidad de error los precios de los bienes en cada período y el tipo de interés al cual podrá prestar o tomar prestado.

Después en la página 30 anuncia el análisis correspondiente bajo "el efecto de la incertidumbre.

De esta manera ha presentado un nivel del análisis en condiciones

de perfección, para pasar posteriormente a un análisis de lo posible entre lo que hay y lo que es lo perfecto.

Max Weber precisa esta referencia a la perfección, especificándola en un sentido muy determinado:

"Semejantes construcciones típico-ideales se dan, por ejemplo, en los conceptos y leyes de la teoría económica pura. Exponen cómo se desarrollaría una forma especial de conducta humana, si lo hiciera con todo rigor con arreglo al fin, sin perturbación alguna de errores y afectos, y de estar orientada de un modo unívoco por un solo fin (el económico). Pero la acción real sólo en casos raros (Bolsa), y eso de manera  aproximada, transcurre tal como fue construida en el tipo ideal." EyS, S.9

Esta especificación consiste en sostener, que este conjunto de certeza absoluta sea especificada para un solo fin parcial. Este fin en este caso es el fin económico. Es decir, la meta no puede ser de por si una realidad "sin perturbación alguna de errores y afectos", sino debe ser la orientación de alguna acción bajo "certeza absoluta" para discutir un fin muy específico y determinado, lo que en este caso es el fin económico. Se trata de hecho del "homo económicus". Lo que Max Weber ve, es que si no se introduce un fin específico del tipo indicado, el pasaje a un  mundo sin " perturbación alguna de errores y afectos", resulta como un pasaje a la salvación de todos, pero por lo menos  al anhelo de un tipo de salvación parecida. Aparecen sombras teológicas a partir de la propia ciencia empírica. Por lo menos cree Max Weber, que de esta manera puede evitar este pasaje a completamente otro mundo.

La empresa perfecta: la teoría de la firma

Quiero ahora analizar estos conceptos trascendentales  A partir de otra teoría económica. Se trata de la teoría de la firma, que fue desarrollada  en la segunda mitad del siglo pasado. Esta teoría desarrolla con gran acierto el análisis de la empresa perfecta. Henry Mora describe de manera siguiente esta teoría. Según él se trata del análisis de

"...los sistemas japoneses: el 'just in time' y el 'kan ban'. La nueva consigna es que no se debe producir nada que antes no haya sido vendido y esto debe hacerse en el momento justo: interpretando la excelencia (y el éxito) en el logro de los afamados cinco ceros: cero 'stock', cero defecto, cero tiempo muerto en la producción, cero tiempo de demora para responder a la demanda, cero papel (esto es, cero burocracia)."[1]

Estos cinco ceros se sintetiza como "Calidad total: cero desperdicios"

El objeto de la teoría es, como lo presentan Gallagher, Charles y Watson, Hugh

"La necesidad de los inventarios surge de las diferencias en el tiempo y la localización de la demanda y el abastecimiento. Si hubiera un genio para producir lo que se deseara, en el momento y lugar que se deseara, no habría inventarios."[2]

Entonces la teoría de la firma se preocupa como  hacer algo de lo que un "genio" puede hacer.

"En Occidente, los enfoques tradicionales para control de inventarios se han basado en la incertidumbre. Esta tiene que ver, principalmente, con el margen de tiempo para reabastecimiento (el tiempo que se lleva a reabastecer las existencias mediante compras o manufactura) o con la demanda esperada... Trabajar con JIT significa eliminar la incertidumbre y así ser capaz de reducir existencias de protección." Dear, Anthony: Hacia el Justo a Tiempo. Ventura, México, 1990. p. 7/8

Por supuesto, se trata de eliminar una parte de la incertidumbre. De hecho, este genio tendría que tener conocimiento perfecto para poder eliminar toda la incertidumbre.

Pero aparecen aspiraciones en la dirección de eliminar efectivamente la incertidumbre:

"La meta es proporcionarle satisfacción al cliente a la vez que se minimiza el costo total. Esta es la esencia del proceso justo a tiempo que integra el compromiso total de

calidad. Equiparamos la satisfacción del cliente con la calidad total porque ambas exigen ceñirse a requisitos." O'Neal, Charles y Kate Bertrand: Marketing Justo a tiempo. Norma, Bogotá, 1993. p. 32                   

"Para reducir el tiempo de inmovilización de los equipos, los operadores se encargarán del mantenimiento (elemental) y de las reparaciones (sencillas). Para lograr la situación ideal es necesario asegurar el funcionamiento continuo de las instalaciones: esta es la razón por la cual se espera que los agentes encargados de conducir el sistema sean capaces de anticiparse a los incidentes imprevistos..." Stankiewicz, François (editor): Las estrategias de las empresas frente a los recursos humanos. El post-taylorismo. Humanitas, Buenos Aires, 1991. p.36

Stankievicz, 36

Pero aparecen  las críticas, que hacen ver, que la meta total no puede ser una meta empírica y que el concepto central de todas estas derivaciones es un concepto trascendental:

"Aparece entonces un fenómeno sobre el cual se comienza a hablar cada vez más y que se convierte en una constante para los administradores contemporaneos; nos referimos a la turbulencia y a la inestabilidad." Hermida, Jorge y Roberto Serra: Administración y Estrategia. Macchi. Buenos Aires, 1989. p. 141

Edward Hay da entonces el resultado de todo este análisis, que es sumamente realista. Lo hace comentando el concepto "equilibrio, sincronización y flujo ininterrumpido" y la meta de "cero desperdicio":

"Se debe tener en cuenta que lo que se está presentando aquí es una imagen de lo perfecto... Aunque parezca utópico hablar de la perfección, es necesario comprender en que consiste esta para saber hacia donde debe dirigirse una empresa."[3]

Tiene completamente claro que el "Justo a tiempo" (Just in time) es un concepto  trascendental y debe ser tratado como tal,. para algún realismo sea posible.

Los conceptos trascendentales en las ciencias empíricas

Entiendo aquí ciencias empíricas en un sentido muy amplio. Incluyo en este concepto todos los fenómenos empíricos, no solamente hechos materiales o corporales. Este concepto de ciencias empíricas incluye hasta muchos fenómenos éticos. Eso vale por ejemplo para la ética del mercado. Para existir un mercado, los participantes en este mercado tienen que cumplir con determinadas normas éticas, para que el mercado puede existir. No deben matar, no deben robar, no deben estafar. Normas tales tienen ser cumplidas por lo menos en el grado necesario, para que el mercado puede funcionar. Por eso tenemos también un código civil.  Todas las instituciones tienen tales éticas que son necesarias cumplir en un grado suficiente para que la institución pueda existir. Hay también, como constata Max Weber, una ética de la burocracia. Pero toda la convivencia humana tiene determinada ética, aunque esta cambie en el curso de la historia. Si no se cumplen determinadas normas en un grado determinado, ninguna sociedad humana puede existir. Cualquier ciencia empírica  tiene que dedicarse al estudio de las éticas necesarias, para que la propia convivencia sea posible. Hoy vivimos es por ejemplo en el caso de la crisis del clima. Si no desarrollamos una ética capaz para llevar de actitudes positivos para la vida de la propia naturaleza externa al la vida humana, esta vida humana se va a terminar y posiblemente muy rápido. La idea  que muchas veces se sostiene y que dice, que la ciencia empírica no puede  efectuar juicios de valores y por tanto éticos, es completamente absurda. Eso vale, aunque los juicios correspondientes son siempre sumamente delicados porque influyen con gran fuerza en los intereses de los seres humanos y los grupos humanos afectados.

He dado en los capítulos anteriores ejemplos de la formación de conceptos trascendentales en estas ciencias empíricas. Por supuesto, es imposible dar algún análisis completo en ningún sentido. Escogí los conceptos del observador perfecto y de dos ejemplos de teorías del ambiente institucional de la sociedad humana. Me he concentrado en dos casos de teorías económicas, el mercado con su teoría de la competencia perfecta y la teoría de la firma con su teoría de la "Calidad total: cero desperdicios". Presento estas teorías para poder discutir el problema de la formación de conceptos trascendentales con algunos ejemplos efectivos hoy bastante presentes.

Estas teorías de las ciencias empíricas parten de la situación empíricamente presente en nuestra realidad. Las ciencias empíricas operan en sociedades, que están desarrollando a partir de esta situación dada nuevas formas de actuación humana que también se basarán en nuevas tecnologías por aplicar. Concebimos nuestras sociedades como sociedades con crecimiento económico continuo y por tanto también con desarrollos de tecnologías nuevas  que pueden desarrollar este crecimiento. Por lo tanto el desarrollo científico es parte integrante de todo el desarrollo de nuestras sociedades.

Una gran parte de estos procesos tienen que ser coordinados por instituciones. Se trata de instituciones, que tienen la tendencia a canalizar todos los diferentes procesos de producción y consumo en su totalidad. Algunos de estos hemos mencionado en las páginas anteriores, es decir, especialmente el mercado y la firma (la empresa). Pero hay muchos más que se pueden mencionar. También la planificación económica, en general muchas actividades del Estado, pero también actividades como una institución tal como la lengua y la comunidad de comunicación con sus relaciones de discusión entre los participantes de la sociedad. Hay muchos más, pero su número no es fijamente limitado. Quiero ahora discutir el problema de los conceptos trascendentales de este tipo de instituciones de nuestra sociedad actual y hacer esta discusión tratando lo que representan estos conceptos como mecanismos de funcionamiento. Siempre  es el punto de partido del análisis uno de estos mecanismos de funcionamientos a partir del hecho de que ya está efectivamente funcionando. La pregunta frente a ellos es por tanto, hasta donde este funcionamiento no es un funcionamiento perfecto y como juzgar sobre eso.

En nuestra historia cultural aparece esta problemática sobre todo en la cultura griega antigua y en la cultura judía. Hay una larga historia, en la cual se desarrolla esta problemática, que desemboca en la modernidad actual y adquiere un desarrollo muy específico en los últimos tres siglos. Lo que en todos los casos de los mecanismos de funcionamiento institucionales se hace, es formular una situación de condiciones de certeza absoluta, dentro de las cuales se va a exponer el análisis de un determinado fin específico de algún determinado mecanismo de funcionamiento. Puede ser el mercado, el Estado, una comunidad de comunicación o cualquier otro, que se quiere analizar bajo el punto de vista  de la perfección de su funcionamiento, como puede ser bajo el puno de vista económico en el mercado, bajo el punto de vista de un orden concreto de derecho estatal,  o analizar la comunidad de comunicación bajo el punto de vista de una comunidad ideal de comunicación. En la cita anterior de un texto de Max Weber este expresa este problema de la manera siguiente:

"...cómo se desarrollaría una forma especial de conducta humana, si lo hiciera con todo rigor con arreglo al fin, sin perturbación alguna de errores y afectos, y de estar orientada de un modo unívoco por un solo fin (el económico)". Weber EyS, S.9

La referencia die Weber hacia el fin "económico" tiene solamente la función de mencionar un ejemplo. El fin también puede ser no-económico, sino político-estatal, o el tipo de comunidad de comunicación o también el análisis del lenguaje.

Siempre aparece un punto de partida de la certeza absoluta que se supone para el caso analizado, para entonces introducir en esta situación de certeza absoluta del modelo de análisis la formulación del fin por analizar en términos de una acción social completamente perfecta. En el caso de la teoría de mercado perfecto se parte de una situación de certeza absoluta garantizada por el supuesto de conocimiento perfecto de cada participante del mercado, para introducir a partir de esta formulación inicial el análisis de una acción completamente perfecta de estos mismos participantes en este mercado. A partir de este análisis de la perfección sigue entonces la evaluación de los resultados de este análisis en el mundo real en el cual cada participante en el mercado tiene solamente un conocimiento imperfecto y parcial.

Los conceptos, que se desarrollan al nivel mencionado de la acción con certeza absoluta los estoy llamando conceptos trascendentales. Siempre tienen el carácter de metas inalcanzables. No pueden ser objeto de realización en términos absolutos. Por eso tienen en cierto grado un parecido de utopía. Pero su función no es utópica. Su función es más bien marcar el límite de lo posible para toda acción humana en sentido de una conditio humana. Cualquier promesa humana de superar este límite pronuncia una meta que no se puede alcanzar por medios humanos. Por eso, un plan de acción que promete alcanzarlo se puede y se debe considerar una "ilusión trascendental". Esta expresión la tomo de Kant, que la usa para un problema vinculado con el individuo humano y no para relaciones sociales. Este uso mío lo vi preparado en la filosofía de Paul Riqoeur y lo asumí. (Riqoeur, Paul: Introducción a la simbólica del Mal. La aurora. Buenos Aires, 1976)

Los mencionados conceptos trascendentales todos presuponen que las personas que se mencionan tienen de conocimiento perfecto, todos o por lo menos aquellos que toman las decisiones. Eso da certeza absoluta. Nunca ninguna decisión puede ser equivocada y se discute jamás si las decisiones son efectivamente adecuadas para lograr los fines comprometidos. Tiene que hacerse entonces obviamente la pregunta: cuales son las razones que explican el hecho de que nuestras relaciones humanas siempre son inseguras, Son marcadas por una constante incertidumbre. Por eso, en Costa Rica, cuando se promete algo para el futuro, muchas veces se añade: si Dios quiere: si Dios no quiere, no se va a poder cumplir con la comprometido. Eso nos lleva a una conclusión, que también es obvia: para que sea posible la certeza absoluta, todos tienen que ser inmortales. La afirmación de la certeza absoluta siempre implica la abstracción de la mortalidad. La muerte es seguramente un una de las más importantes razones para el origen de la incertidumbre que penetra toda acción humana.

Los científicos correspondientes casi no mencionan estos hechos. Max Weber afirma en la cita dada, "se desarrollaría una forma especial de conducta humana, si lo hiciera con todo rigor con arreglo al fin, sin perturbación alguna de errores y afectos, y de estar orientada de un modo unívoco por un solo fin (el económico)". Weber obviamente sospecha algo y quiere evitar la discusión. Por tanto da la apariencia  de una identidad entre la acción "sin perturbaciones alguna de errores y afectos" y la afirmación de una orientación por "un solo fin (el económico)". Habermas hace algo parecido. Necesita para su argumentación sobre el Estado un actor omnisciente y  lo introduce por una expresión más bien irónica "juez Hércules".

De esta manera se trata de evitar la discusión sobre el carácter metodológico de los conceptos trascendentales. Si se asume que hay una abstracción de la muerte, en la cual se basan estos conceptos, la propia ciencia empírica gira alrededor del concepto trascendental como un concepto metafísico. La propia ciencia empírica ahora gira alrededor de este concepto trascendental sin poder evitar y por tanto rechazarlo.

Habermas escribió un libro con el título: El pensamiento post-metafísico (Das post-metaphysische Denken). Identifica el pensamiento metafísico con la metafísica de la filosofía del ser.  La pregunta por el núcleo metafísico de las ciencias empíricas n la hace y tampoco discute su propio expresión  "El juez Hércules".

De todas maneras llegamos a un resultado que parece algo curioso. La propia ciencia empírica mira el mundo real desde una conceptualización de este mismo mundo en forma de una idealización. Esta idealización consiste en la imaginación de un mundo ideal, q ue hace presente un: esta tierra sin la muerte. Desde este punto de vista entiende nuestro mundo real.

Eso me recuerda de Einstein. En uno de sus libros sostiene que si Aristóteles no ha sido capaz de llegar a hacer lo que es la física moderna. La razón es, que es demasiado empírico. El método de razonar dictado por la intuición empírica resultó erróneo y condujo a ideas falsas, sostenidas durante siglos, respecto al movimiento de los cuerpos. El experimento ideal, no podrá jamás realizarse, a pesar de que nos conduce a un entendimiento profundo de las experiencias reales. Es decir, que Aristóteles era demasiada empírico en sus pensamientos. No concibió hacer experimentos ideales.[4]

Nuestros científicos empíricos no rechazan "experimentos ideales". Lo que rechazan muchos, es discutir sobre ellos.

Este mundo visto desde otro mundo: desde la tierra sin muerte las ciencias empíricas ven la tierra subyugado por la muerte.

Aparece, usando el lenguaje de Nietzsche, algo como un mundo verdadero frente al mundo real. Este lenguaje de los conceptos trascendentales aparece en el campo de los mecanismos sociales de funcionamiento en su formalismo actual recientemente desde fines del siglo XIX. Antes por supuesto ya existe, pero no tiene esta elaboración formal con  la cual hoy podemos percibir los conceptos trascendentales. Pero ahora este mundo verdadero aparece desde las ciencias empíricas.

Creo que es necesario hacer un breve comentario sobre la condena total  del mundo verdadero de parte de Nietzsche. Nietzsche anuncia una sociedad organizada por medio de una voluntad de poderío y proclama la rebelión en contra de los derechos humanos para todos. Lo expresa constantemente y su ataque lo vincula siempre de nuevo con Pablo de Tarso:

"San Pablo, el odio del chandala contra Roma y contra el mundo hecho carne, hecho genio; San Pablo, el judío errante por excelencia.  Lo que él adivinó fue la manera de producir un incendio universal con ayuda de aquel exiguo movimiento sectario de los cristianos, separado del judaísmo; como mediante el símbolo Dios en la cruz, se podía reunir en una potencia enorme todo lo despreciable y secretamente rebelde, toda la herencia de las maniobras anarquistas en el imperio. 'La salvación viene de los judíos'.... Tal fue su camino de Damasco; comprendió que era menester la creencia ciega en la inmortalidad para despreciar el mundo; que con el más allá se mata la vida.  Nihilista y cristiano; son dos cosas que se compenetran a las mil maravillas". Anticristo, I, 103

La inmortalidad la ve como desprecio del mundo, pero igualmente como la última raíz de todo mundo verdadero, que se construye en el esfuerzo humano. El "más allá" mata la vida, el Dios en la cruz reúne todo lo "despreciable y secretamente rebelde" y con eso toda la herencia de las maniobras anarquistas para despreciar el mundo".

Nietzsche engaña por medio de su lenguaje. Cuando el dice que se está matando la vida, dice realmente, que se está matando la vida como voluntad del poderío. Eso es cierto. Pero lo que Nietzsche quiere, es guerra, no paz. No hacer guerra, es lo inhumano, es precisamente perder la vida. Y todo lo "despreciable y secretamente rebelde" es precisamente la rebelión en contra de aquellos que están destruyendp las posibilidades de vivir y los derechos humanos con su igualdad de todos los seres humanos en nombre de la voluntad de poderío.

Hace falta aprender lo que es el lenguaje de Nietzsche. Entonces se capta lo que significa su anuncio de una nueva vida: es el anuncio de una sociedad que venera la muerte. Entonces toda denuncia de mundos verdaderos para Nietzsche es limpiar el terreno para la lucha a muerte de la voluntad al poder, que Nietzsche proclama como la vida verdadera.

Nietzsche no conoce todavía el desarrollo explícito de los conceptos trascendentales  en el campo de los mecanismos sociales de funcionamiento. Este desarrollo se da recién desde finales del siglo XIX. Pero es fácil imaginar su reacción en el caso de estos conceptos.

Sin embargo, Nietzsche incorporó en todos sus escritos esta condena de lo que él llama los mundos verdaderos por destruir. Sin embargo, ya sospecha, que en las ciencias empíricas se preparaba  un nuevo tipo de  mundo verdadero. Nietzsche dice:

"En incluso el átomo de ustedes, señores mecanicistas  y físicos, !cuánto error, cuánta psicología rudimental  perduran todavía en su átomo! - !Para no decir nada de la "cosa en sí", del horrendum pudendum de los metafísicos! !El error del espíritu como causa, confundido con la realidad! !Y convertido en medida de la realidad!  !Y denominado Dios! -" Nietzsche, Friedrich: Crepúsculo de los ídolos. Alianza Editorial, Madrid 1986 Los cuatro grandes errores. Nr.3  p.64/65

Siempre sospecha Nietzsche algún concepto  trascendental - su mundo verdadero - para enfrentarlo, El está dispuesto a condenar hasta toda ciencia empírica.

Sin embargo, Nietzsche da a los movimientos fascistas posteriores a él un marco categorial, dentro del cual se pueden presentar como los fundadores de un nuevo milenario.

Todavía hoy Nietzsche sigue siendo el gran profeta y santo de los movimientos actuales der la ultraderecha, que ya en una gran parte de los países de lo que se autonombró antes el mundo libre forman hoy la mayoría de los votos.

Pero la presencia de Nietzsche hoy no es tan directa como era en el tiempo del fascismo. Mientras Nietzsche todavía pronunció una cultura inclusive poética, las ideas muy parecidas hay se pronuncian en lenguajes extremamente banales. Además el lenguaje de la voluntad de poderío ha cambiado hacia un lenguaje de la burocracia privada de los grandes centros del poder económico.  Se trata del lenguaje del  actual neoliberalismo, como es expresado con voz muy alta  por la escuela de Chicago. El mismo fundador de este neoliberalismo Ludwig von Mises, sintetiza ya en el año 1956 muy adecuadamente esta posición:

"Se parte siempre de un error grave, pero muy extendido: el de que la naturaleza concedió a cada uno ciertos derechos inalienables, por el solo derecho de haber nacido...La tesis es, de cabo a rabo, falsa y errónea."[5]

Ahora se trata de un acto de burocracia empresarial privada  pura. La burocracia ordena. Ordena, que no hay derechos humanos de la vida humana.

Eso es hoy la mano invisible del mercado: dejar morir como principal manera de matar al otro. Pero hay que insistir: eso es realmente matar. Se trata de matar los pretendidamente sobrantes.

Qué es eso: defender la vida frente a la muerte. El origen histórico de los conceptos trascendentales*

Tenemos un resultado: La ciencia, al analizar nuestro mundo, lo hace a partir de un punto de vista, que ve esta nuestra realidad desde una imaginación de este mundo en el sentido: esta tierra sin la muerte. Pero no solamente la ciencia. También toda ética hoy válida intenta tratar este mundo como un: esta tierra con lo menos muerte posible. La única ética válida entonces es una ética de la vida enfrentada constantemente a la muerte: Media vita in morte sumus. Este es un canto gregoriano de la Edad Media. También este canto habla en favor de una tierra sin la muerte.

Resulta entonces, que al comienzo del paso a la modernidad ya se pronuncia lo que será el resultado. Pero la modernidad empieza  ya hace casi dos mil años.  Empieza con el cristianismo como un resultado de la cultura judía de la antigüedad. Por eso empieza ya en el primer siglo de nuestra cronología.

Surge en este tiempo, pero llevará un largo período histórico de espera. Esta  modernidad temprana lleva a la modernidad que empezó con el período histórico del renacimiento pero se formula a partir de las grandes revoluciones occidentales  que son la revolución inglesa, la francesa y la rusa. Pero aunque la modernidad se origina desde el cristianismos, surge como período histórica  en contra de un cristianismo, que había perdido en el largo período anterior mucho de su posición original. Recién como hace un siglo este cristianismo volvió a recuperar, aunque al comienzo solamente parcialmente, su propios orígenes. En este sentido sigue válida nuestra tesis, que el propio cristianismo es el origen de la modernidad, que posteriormente se realiza en contra del cristianismo mismo. Este comienzo de la modernidad es muy bien visible en las enseñanza de Jesús y de San Pablo de Tarso. Se ve eso con la presentación del reino de Dios de Jesús en forma de una declaración de los derechos humanos por Pablo de Tarse. Pablo l;a resume así: "ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre (ni  señor ni siervo), ni hombre ni mujer" (Gal 3,28) Se trata de la primera declaración de nuestra historia en favor de los derechos humanos de nuestra historia. Se destaca la exigencia de la abolición de la esclavitud y la primera declaración en contra de la discriminación de la mujer mujer. Igualmente aparece en un texto de la misma Biblia cristiana  en un lugar clave lo que después va a aparecer en la exigencia del socialismo durante. la revolución rusa: Se da eso en el libro del Apocalipsis  en los últimas dos páginas de este documento. Ser trata de la abolición del dinero y del Estado en la nueva sociedad, que es anunciada como la nueva tierra sin la muerte. La abolición del dinero se anuncia cuando se sostiene el uso futuro del oro para asfaltar las calles. La abolición del Estado aparece en el Ap 22, 5, donde el mismo Dios deja de ser  el rey de la nueva tierra. Todo eso vuelve a aparecer en la modernidad y sus revoluciones, pero nadie  se recordaba, que eso databa de los inicios del propio cristianismo. Por tanto, también se inició eso en contra del cristianismo que había iniciado por estas ideas.

Igualmente aparece con la declaración en favor de los derechos humanos de parte de Pablo de Tarso el primer concepto trascendental. Se trata de la formulación mencionada del reino de Dios de parte de Pablo. Ni el reino de Dios de Jesús ni la declaración de los derechos humanos como la pronuncia Pablo de Tarso, son revelaciones o leyes dadas por Dios. Son declarados como resultado del análisis de la sociedad existente en el tiempo de vida de Jesús y Pablo. Pero Pablo lo formula en un lenguaje científico-filosófico. Pablo ve las relaciones sociales de esta sociedad (su ética de convivencia) desde el punto de vista de la igualdad humana (entendida como ausencia de discriminaciones) y hace entonces la reflexión sobre sobre las relaciones más perfecta pensable. Por este análisis lega a: "ya no hay judío ni griego, ni esclavo ni libre (ni  señor ni siervo), ni hombre ni mujer" (Gal 3,28) Se trata de una perfección imposible y por eso el concepto resulta ser un concepto trascendental. Corresponde a un límite imposible, a partir del cual hace falta desarrollar un grado de desarrollo posible en el momento histórico dado. Según mi parecer es también la primera vez en nuestra historia, que se deriva un concepto de este tipo.

El propio Pablo de Tarso hace entonces una reflexión adicional sobre este análisis trascendental. Se refiere ahora al concepto de la sociedad que corresponde a la imaginación de: esta tierra sin la muerte. Por supuesto, las ciencias empíricas solamente van hasta el concepto trascendental. No pueden entrar en el campo de una posible imaginación de una realización de hecho de lo que el concepto trascendental hace presente. Pablo hace ver una conceptualización de un mundo real correspondiente al concepto trascendental:

"En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad, y que este ser mortal se revista de inmortalidad. Y cuando este ser corruptible se revista de incorruptibilidad y este ser mortal se revista de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: 'La muerte ha sido devorada en la victoria, ¿Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?' " (1 Cor 15,53-55)

Pero Pablo presenta este cambio no como resultado de un trabajo humano, sin como producto de una resurrección del cuerpo originada en la capacidad divina, que Pablo supone existente. Por lo tanto, hace presente el resultado de una actividad divina, que Pablo considera. Se trata por tanto de una afirmación teológica, que va más allá de lo científicamente demostrable en sentido de las ciencias empíricas. Pero no entra en ninguna contradicción con los resultados de la ciencia empírica., sino los trasciende.

Adorno hace una afirmación parecida a esta afirmación de Pablo de Tarso. Cuando habla de lo que él lama "verdadera justicia" sostiene que esta verdadera justicia implicaría un mundo ""en el que no sólo se aboliera el sufrimiento existente, sino que se revocara el pasado irrevocable" (Adorno,Theodor: Negative Dialektik. 6.Auflage, 2013: 395 Primera Edición 1966. Traducción FJH). Esta justicia absoluta conduciría necesaria e inevitablemente, según Adorno (2013): 207), a la resurrección de la carne. Por tanto, Adorno afirma: "Su anhelo sería la resurrección de la carne; al idealismo, al reino del espíritu absoluto eso es completamente extraño. Este punto de salida del materialismo histórico sería su propia abolición, la liberación del espíritu del primado de las necesidades materiales  que ahora están efectivamente realizadas." (S.207)

Cual es la ética resultante, a la cual desemboca San Pablo

Pablo ha formulado  in la carta a los Romanos la relación entre Legalidad y justicia. Se trata de la formulación que resume su crítica de la ley en todas sus cartas anteriores y le da una muy precisa elaboración. La voy a citar:

"Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha  h cumplido la ley. En efecto, lo de: No adulterás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. La caridad no hace mal al prójimo. La caridad es, por tanto, la ley en su plenitud" Rom 13, 8-10

Sin embargo, la traducción de lo que es el amor al prójimo es bastante deficiente. Se trata de la definición clásica que dice: Sama a tu prójimo como a ti mismo.  Sin embargo, ya desde un siglo se ha discutido mucho esta traducción e inclusive se encontraron traducciones más adecuadas de tiempos anteriores. En los años 20 del siglo pasado apareció una traducción al alemán del texto original de la Biblia judía, de la cual decía Levinas:

"¿Qué significa 'como a ti mismo'? Buber y Rosenzweig tuvieron aquí los mayores problemas con la traducción. Dijeron: 'como a tí mismo' ¿no significa eso, que uno ama  más a sí mismo? En lugar de la traducción mencionada por Ustedes, ellos tradujeron: 'ama a tu prójimo, el es como tu'. Pero si uno ya está de acuerdo en separar la última palabra del verso hebráico 'kamokha' del principio del verso, se puede leer todo también de otra manera: 'Ama a tu prójimo; esta obra es como tu mismo'; 'ama a tu prójimo; tu mismo eres él'; 'este amor al prójimo es lo que tu mismo eres'."[6]

Una traducción más antiguo todavía s conoció en los año 60 del siglo pasado, que fue presentado por el obispo sudafricano Tutu y que viene de la cultura africana bantú. Tutu la expresa de la manera: Yo soy si tu eres. El tratamiento mutuo en el amor al prójimo es precisamente eso.

Creo que hay que reformular la cita de la carta a los romanos de San Pablo. Voy a cambiarla por una cita diferente  tomada de Levinas. Entonces el texto citado queda de la manera siguiente:

"Con nadie tengáis otra deuda que la del mutuo amor. Pues el que ama al prójimo, ha cumplido la ley. En efecto, lo de: No adulterás, no matarás, no robarás, no codiciarás y todos los demás preceptos, se resumen en esta fórmula: Amarás a tu prójimo, tu mismo eres él. El amor no hace mal al prójimo. El amor es, por tanto, la ley en su plenitud" Rom 13, 8-10

En esta forma esta cita der San Pablo llama a suspender la ley siempre y cuando su cumplimiento destruye al otro. Es lo que también dice el Padre nuestro: Perdonanos nuestras deudas, como nosotros perdonamos la deuda de nuestros deudores (por supuesto: eso vale precisamente para deudas impagables!) Pablo afirma la necesidad de suspender la ley siempre y cuando su cumplimiento  desemboca en un acto que amenaza destruir la vida del otro. El yo soy si tu eres es lo contrario de la lucha de competencia, en la cual se dice: yo soy, si te derroto. La lucha de competencia tiene que ser de carácter secundario.

Eso es el criterio paulino, aunque también es de muchos otros. Yo personalmente estoy convencido, que precisamente hoy debemos asumir este criterio, si queremos efectivamente defender la vida frente a la amenaza de muerte a la cual estamos enfrentados todo el tiempo.

Hoy vale eso especialmente frente a la acción en el mercado. En este caso la ley es el precio del mercado. Esta ley tiene que ser suspendido o a veces hasta eliminada en el caso de que su cumplimiento ciego amenaza la vida del otro. Hace falta intervenir estos mercados siempre y cuando amenazan esta vida. Un mercado, que no se interviene, es un instrumento de muerte, aunque siempre haya algunos que salen con ganancias que sean logradas por la amenaza para la vida del otro que muchas veces se transforma en muerte efectiva.

Al final quiero añadir un análisis crítico de una especie de metafísica de la historia, que se puede desarrollar a partir de los conceptos trascendentales presentados y que yo hice presente primera vez en el año 1970:

"Esta metafísica de la historia es, en el fondo, una especulación sobre el salto cualitativo de la sociedad humana desde el tiempo/espacio real al tiempo/espacio trascendental. La reflexión metafísica se refiere, pues, a la no factibilidad trascendental, sosteniendo que terminará algún día mediante un paso cualitativo convirtiéndose de hecho en su contrario: la factibilidad trascendental lograda gracias a la realización del salto cualitativo. La no factibilidad trascendental no puede considerarse como inherente a la esencia humana sino, por lo contrario, como una barrera que impide al hombre llegar a su esencia. Es evidente que la factibilidad trascendental no puede depender de una decisión humana arbitraria. Como no hay ni puede haber una estructura no enajenada, la factibilidad trascendental se anuncia por la posibilidad de prescindir de cualquier tipo de estructura social institucionalizada. Mientras subsista la necesidad de una estructura así, sigue en pie la tesis de la no factibilidad trascendental y, por lo tanto, la urgencia de la liberación como revolución permanente." Hinkelammert, Franz: Ideologías de desarrollo y dialéctica de la historia. Universidad Católica de Chile, Editorial Paidos, Buenos Aires, 1970 p. 296

[1] Mora Jimenez, Henry: Modernización capitalista y trabajo improductivo: Más allá del 'Justo a tiempo'. (Una investigación sobre la naturaleza del trabajo improductivo en las unidades empresariales de una economía capitalista). San José, Costa Rica, Julio, 1994. (tesis de doctorado ULACIT) p.11 Las citaciones referente a la teoría de la firma yo tomo de este libro de Henry Mora

[2] Gallagher, Charles und Watson, Hugh: Métodos cuantitativos para la toma de decisiones en administración. Mexiko : McGraw-Hill, 1994. S. 402/403 zitiert nach Mora, Henry, S. 134, Anm. 24.

[3] Hay, Edward: Justo a tiempo. Norma. Colombia, 1991. p. 31

[4] Einstein, Albert; Infeld, Leopold: La física: aventura del pensamiento. Buenos Aires, Losada, 1977, págs. 13-15.

[5]Mises, Ludwig von: La mentalidad anticapitalista. (primera edición 1956) Madrid, Unión Editorial. 2011 p.78/79. El ingles:

“The worst of all these delusions is that idea that “nature” has bestowed upon every man certain rights. According to this doctrine nature is openhanded toward every child born.” Mises, Ludwig von: The anti-capitalistic mentality. The Ludwig von Mises Institute. Auborn, Alabama, 2008.(1956)  p.80

[6] Lévinas, Emmanuel: De Dieu qui vient a l'idée. Paris, 1986. p.144 (traducción mía)

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