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Notas al Pie
[1]Mignolo, W. (2009) Retórica del desarrollo y de la colonialidad del saber. En página12. Recuperado 19 de mayo de 2009. http://www.pagina12.com.ar/diario/universidad/10-124958-2009-05-18.html

[2] Parafraseando el titulo del texto de Reguillo (2007) Formas del saber. Narrativas y poderes diferenciales en el paisaje neoliberal. .En publicación: Cultura y Neoliberalismo.

[3] Una tesis fuertemente sostenida por la  segunda administración Arias Sánchez es la centralidad del Tratado de Libre Comercio entre Centroamérica, Estados Unidos y Republica Dominicana (TLC-CA-EU-RD), presentada durante su gestión como un elemento medular para al estrategia de desarrollo del país, pues contiene los axiomas de la liberalización del comercio y las finanzas, elementos claves en la narrativa del desarrollo y los intrincados relatos del ajuste, el consenso y neoliberalismo.

[4] El ajuste estructural aparece como una alternativa planteada por los organismos financieros internacionales en un contexto de crisis económica en América Latina, la llamada “década perdida” –en referencia a la situación económica- de los ochentas, según la CEPAL (Dabène, 1999)

[5] Recuérdese que en algunos casos se planteaba como imperativo asumir el paquete incluido en los PAES para acceder a los créditos de estos organismos.

[6] No se puede omitir dentro de la este recuadro el papel de la AID y del gobierno estadounidense de la época, pues para 1985 este ultimo había propiciado una iniciativa llamada “Plan Baker” “que consistía en retomar las prescripciones tradicionales del FMI en cuanto al ajuste, pero añadiendo que los alumnos aventajados  se verían recompensados con nuevos prestamos de la banca privada (20.000 millones de dólares a lo largo de tres años) y con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (9.000 millones de dólares durante tres años) ” (Dabène, 1999:201) dicho plan nunca tuvo previsto abordar la dimensión política de los problemas y la misma responsabilidad de EUA , con su política de mantener tipos de interés altos, un dólar sobrevalorado que financiaba su déficit absorbiendo al mundial, y además presuponía que la salida a la deuda de los países latinoamericanos era la entrada de inversión privada y que se debían aplicar las propuestas del FMI a pesar de que estás habían sido adversadas por sus previsibles consecuencias.

[7] La crisis económica de esa época se caracterizó primordialmente retrocesos en el Producto Interno Bruto de los países latinoamericanos, desigualdad en la distribución de las rentas, caídas en la cotización de los principales productos de importación, contracción en la inversión pública a consecuencia de altas tasas de endeudamiento, las salidas fueron devaluaciones, y las que se propusieron en un primer momento como parte del ajuste estructural como lo son las privatizaciones, reducción del gasto público, reformas fiscales y apertura comercial y financiera como alternativas.

[8] Bustelo (1999:158) al contextualizar la historia de las teorías del desarrollo económico consigna al respecto del Consenso de Washington: “tal planteamiento puede observarse en los informes anuales del Banco Mundial y su incidencia se reflejó enseguida en los Programas de Ajuste Estructural de esa institución”. Habrá pues un antes y un después de este discurso, pues sus diez puntos adquieren concreción en los PAES de la década de los noventas.

[9] Entre los autores se pueden contar Bhagwati, Krueger,, Lal y Little quienes criticaron con fuerza la intervenciones estatales en la economía, la industrialización por sustitución de importaciones y defendieron las tesis de la reducción del peso del Estado en la economía y la apertura comercial y financiera para los países que en su cartografía mental denominan tercer mundo (ver Bustelo, 1999: 157-172). Sin embargo estos ecos datan de la Ludwin Von Mises para quien la sociedad y la historia están fundamentadas en la actividad/acción humana, que por extensión ocurre en el entorno del mercado, todo intercambio tiene lugar en ese espacio según el autor, la interacción humana es reducida relación mercantil, y por ende la propiedad privada será clave para fundamentar el mercado libre, queda como corolario que la propiedad privada y el mercado libre son entes cuasi naturales, contingentes a la acción humana, en esta concepción se evidencian las construcción mitológicas detrás de la supuesta naturalidad del mercado.

El autor antes señalado, fue el mentor del Friedrich Von Hayeck, quien dirigirá el prestigioso London School of Economics, y ganará el premio Nobel de economía en 1974 y tendrá relación con Milton Friedman, quien fuera Nobel de economía posteriormente, asesor de Reagan en los ochentas, y de varios gobiernos dictatoriales en el cono sur (Saxe, 1999:91-118) en donde se implementaron ajustes estructurales, algunos como “tratamientos económicos de choque” y en donde financiamiento para las reformas proveniente de fondos de los organismos financieros internacionales.

[10] El llamado “think tank” es un centro de pensamiento que opera de forma cercana o paralela a universidades prestigiosas en EUA o bien con fondos gubernamentales y privados provenientes de transnacionales, su labor, pensar, generar información, producir saberes para los objetivos del gobierno, sus instituciones y las presuntamente desterritorializadas transnacionales.

[11] Otra tesis sobre el tema de las narrativas del desarrollo como pertenecientes al discurso científico-económico y político, saberes técnicos sobre el desarrollo, y lo que es posible recuperar desde los estudios de opinión percepciones acerca de la forma en que se vivencian los procesos de desarrollo, no obstante la forma en que se vivencian y son entendidos esos procesos y discursos asociados al desarrollo son parte de la narrativa, son un fragmento y desde ahí se articulan rupturas que fundan otras narrativas ante las se crean desde el poder hegemónico.

[12] Estatuto de nominalidad refiere a la inscripción simbólica de un discurso o acontecimiento en el imaginario, la forma en que este inscribe es la que permite nombrarlo y asumirlo dentro de una trama relacional o narrativa.

[13] La distancia entre el inmovilismo mediaticamente construido y el efectivamente percibido puede estar en lo que Solís (2006:11-12) llama: “la tesis del inmovilismo (…) la interpretación del presente desde una idea de inmovilidad se podía comprobar en experiencias cotidianas diversas. Las calles llenas de huecos y atiborradas de autos, las largas filas y las listas de espera en los hospitales públicos, y la lentitud de los trámites judiciales y de los trámites públicos en general, eran algunas de las vivencias inmediatas contra las cuales se podía afirmar que efectivamente, el principal problema del país era su parálisis (…) El diagnostico del inmovilismo alimentó un ambiente propicio para la tensión y la pesadumbre” .

[14] Žižek, (2009) señala que la ciencia en las sociedades contemporáneas se constituye como un refugio ante la incertidumbre del cambiante entorno y da esperanza, funciones secularizadas de la religión, y en ello puede residir su poder en la capacidad misma de fabricar certezas y esperanzas como sucedió por ejemplo con las prescripciones del ajuste estructural y con el Consenso de Washington.

[15] Entre las cuales habrán de considerarse la misma institución universitaria y los medios de comunicación con su agenda y andamiaje, y el mismo gobierno que en su discurso articula regimenes de verdad y saberes que en este caso son los de  las narrativas del desarrollo, y los fragmentos acá destacados de la reforma fiscal y el libre comercio, aristas ajuste estructural de corte neoliberal.

[16] La matemización de lo empírico tiene que ver con la mathesis “entendida como ciencia universal de la medida y el orden” (Foucault, 2007:63) y ha de considerarse que “la relación de toda mathesis con el conocimiento se da por la posibilidad de establecer entre las cosas, aún las no mensurables, una sucesión ordenada.”  (ibídem).

[17] Bustos, A. Padilla, R. Pernudi, V. Et al. (2005). Percepción de la población costarricense de la Asamblea Legislativa y el Gobierno. OPS 38. Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO). Universidad Nacional, Costa Rica.  Heredia, Costa Rica.

[18] Bustos, A. Padilla, R. Pernudi, V. Et al. (2005). Percepción de la ciudadanía costarricense sobre la población adulta mayor. OPS 41. Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO). Universidad Nacional, Costa Rica.  Heredia, Costa Rica.

[19] Sandoval, I. Pernudi, V. Gutiérrez, I. Et al. (2007). Percepción de la población costarricense de la Asamblea Legislativa y el Gobierno. OPS 51. Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO). Universidad Nacional, Costa Rica.  Heredia, Costa Rica.

[20] Sandoval, I. Pernudi, V. Gómez, L. Et al. (2008). Percepción de la población costarricense de la Asamblea Legislativa y el Gobierno. OPS 56. Instituto de Estudios Sociales en Población (IDESPO). Universidad Nacional, Costa Rica.  Heredia, Costa Rica.

 

[21] Del orden ser mismo, pues según evolucionismo lo que permite subsistir a las especies en las acepciones más tradicionales del conocimiento científico es su desarrollo, que también podría ser entendido como capacidad para adaptarse al entorno. Corolario, el ser “es” en tanto se desarrolla, el desarrollo por tanto remite al mismo devenir del ser, pero este desarrollo esta supeditado a las posibilidades de expansión y extensión, de la vida misma, el territorio o la aparición de habilidades más complejas.

[22] En la década de 1950 el término fue acuñado por el demógrafo y economista Alfred Sauvy, tercero en la noción de éste se refería “a la configuración del monopolio del poder de la antigua aristocracia/nobleza/(alto)clero –los Primeros y los Segundos Estados durante el anciene regime- a expensas de los comunes y ordinarios (el Tercer Estado).” (Carmen, 2004:35-36) Por tanto el término designa diferencias de estatuto y poder sociales, en aquel contexto  los/as “comunes” excluidos de cualquier ejercicio significativo de poder con respecto al rey sol (reil soleil), pero homologo en este momento con los poderes que monopolizan los príncipes del Estado moderno y los mercaderes de transnacionales y corporaciones.

[23] La frase ha sido acuñada por Nestor García Canclini (2002) en un ensayo intitulado Latinoamericanos buscando lugar en este siglo. En este caso la modernidad refiere a los procesos de modernización.

[24] Acuñado por el ideólogo del Departamento de Estado estadounidense Francis Fukuyama que parte de la lectura que hace Alexandre Kojève del joven Hegel quien en “la fenomenología del espíritu” propugna que cuando la filosofía culmina, la historia también, pues para Hegel la finalidad del asunto es plantear una historia autoconsciente, y él ve eso con el triunfo de los valores de la Revolución Francesa y la batalla de Jena circunscrita como acontecimiento a la misma (Feinman, 2008:129-130). En los tres autores el thelos en tanto fin se impone, la diferencia entre el joven Hegel y Fukuyama reside en que el  primero afirma los valores de un orden aún incierto, volátil y en constante cambio, mientras que el segundo afirma los impulsos más reguladores y legitimadores de la modernidad tradicional, pues el liberalismo y el mercado fueron aparatos conceptuales y valorativos claves en procesos como la conquista y la colonia precedentes y actuales. No obstante “la teoría de Fukuyama, basada en Hegel, duró poco, dado que el armamentismo norteamericano necesitaba una nueva hipótesis de conflicto. Apareció Huntington e inventó el choque de civilizaciones. Otra vez la guerra era posible” (Ibídem).

[25] Planteamiento que en si mismo es contradictorio, pues la opción-única es en si misma una no-opción.

[26] Lo cual se puede constatar en lo contenido en los diez puntos programáticos del Consenso de Washington: (1) disciplina fiscal; (2) prioridades del gasto público; (3) reforma fiscal; (4) liberalización financiera; (5) tipos de cambio; (6) liberalización comercial; (7) inversión directa extranjera; (8) privatización; (9) desregulación; (10) derechos de propiedad.

[27] Cuando se habla de ajuste estructural de primera y segunda generación, la distinción tiene que ver con el momento histórico en que son enunciados y a sus características particulares, pues los primeros son preescritos durante la crisis de los ochentas y los segundos se enmarcan en una estrategia por encauzar las economías de los países latinoamericanos al nuevo estilo de desarrollo estadounidense luego de la caída de los llamados socialismos reales, y además porque los segundos articulan una preocupación por ámbitos como las finanzas y los derechos de propiedad (entre los que se pueden incluir la cuestión de la propiedad intelectual), una suerte de monopolización de la economía del conocimiento y un impulso hacia la especulación, y su vez la desregulación y el desmantelamiento del aparato estatal.

[28] El concepto “es tomado de la teoría matemática del límite. En la matemática se habla de curvas asintóticas (o asíntotas) cuando los valores del conjunto imagen de una función se aproximan cada vez más a un mayor valor fijo o parámetro, sin que lleguen a igualarse nunca. Cada ordenada de la curva está distante del valor fijo al cual se aproxima, aún cuando la distancia se haga infinitamente pequeña” (Himkelammert y Mora, 2008:569)

[29] Reguillo rememora una precisión de Bourdieu sobre el discurso, pues este “ (…)había advertido que el poder del discurso no está en el discurso (…) y hace énfasis en el proceso mediante el cual un sujeto se apropia de las propiedades de una institución o de una posición de enunciación privilegiada y desde ese lugar de privilegio reviste su discurso de un efecto de autoridad no sospechoso.”

[30] Reguillo (2007) llama representaciones nodales “a aquellas que vehiculizan sentidos políticos funda-

mentales para la sociabilidad: la democracia, derechos humanos, ciudadanía, violencia, conflicto, diferencia, apertura de mercados.” Y por ello se considera atinente incluir al Consenso de Washington dentro como una representación nodal articuladora de los sentidos políticos fundamentales del desarrollo en su acepción neoliberal.

[31]  Ha de considerarse que “El poder de representación configura imaginarios, conduce colectivos, compromete voluntades y produce imperativos en cuyo nombre se actúa.” (Reguillo, 2007).

[32] Los fragmentos entrecomillados son consignados por el mismo Williamson en el texto de 1999 “What should think about the Washington Consensus? Paper prepared as a background to the World Bank’s World Development Report 2000”.

[33] Williamson (2002a) originalmente planteaba  que “Al igual que los tipos de interés, los tipos de cambio puede ser determinada por las fuerzas del mercado, o su adecuación puede ser juzgada en función de si su nivel parece coherente con los objetivos macroeconómicos”

[34] Dicha acotación Williamson la hace la forma en que Europa se liberalizo –o inició procesos de liberalización en el sentido estricto en el escenario de reconstrucción tras la segunda guerra mundial- en la década de los cincuentas, en este caso hay una extrapolación de la experiencia europea en cuanto a liberalización comercial hacia el contexto latinoamericano al que Williamson se está refiriendo.

[35] El autor enumera “Entre los más importantes mecanismos de regulación económica están los controles sobre la creación de empresas y nuevas inversiones, las restricciones a los flujos de inversión extranjera y la salida de remesas de ganancias, los controles de precios, las barreras a la importación, la asignación discriminatoria de crédito, las altas tasas de impuesto de sociedades en combinación con discrecionales impuestos mecanismos de reducción, así como los límites sobre el despido de empleados” (Williamson, 2002a) tanta regulación para Williamson genera oportunidades para la corrupción, aunque este fenómeno no tiene una etiología ligada in sensu strictu  con la regulación.

[36] A partir del texto: CONARE. (2004). Texto del Tratado de Libre Comercio en Centroamérica, Estados Unidos y República Dominicana. CONARE. San José. Costa Rica.

 

[37] Lo cual es una lectura del lugar desde donde lo percibe la población encuestada y de la forma en que se construyen las representaciones del declive como fenómenos que han abordado los estudios de opinión.

[38] “La educación primaria es mucho más relevante que la educación universitaria, y la atención primaria de salud (especialmente el tratamiento preventivo) más beneficiosas para los pobres que a los hospitales en la ciudad capital (…) con los últimos aparatos de alta tecnología médica (…)” (Williamson, 2002a) la idea que subyace es ayudar a los menos favorecidos, opera la concepción de un contexto latinoamericano poblado por pobres, y con pobres con el mismo nivel y en la misma dimensión y causalidad de pobreza.

[39] Las que se han podido gestar y operan como cambios en códigos y normas de empresas, o bien las que se plantean como eventuales reformas a la legislación laboral, cuando estas en la lógica de menoscabo de derechos de organización, de jornada, salario y condiciones de trabajo.

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